Too full of puns to translate it. But since it is by subscription only I am posting the Tal Cual editorial of Friday's, reserved for humor, to Laureano Marquez.
CONGRATULATIONS, GRINGOS DE M...
Yo no sé a ustedes, pero al suscrito las elecciones gringas lo que le produjeron es una cochina envidia.
Primero: ver a un negro en la Casa Blanca, a la que le esperaba un negro porvenir si ganaba el blanco, aunque –dice un periódico del imperio– que al votar por el negro, los americanos dieron en el blanco.
Segundo: ver al blanco llamar al negro "my President" y reconocer lo que esta elección significaba para las luchas de los afrodescendientes, para la idea americana de que todos pueden llegar en igualdad de condiciones y hasta darle el pésame por la muerte de su grand mother, en vez de mentársela, como nos resulta familiar en la política local. No se le ocurrió decir que el triunfo de Obama fue de m..., ni nada por el estilo.
Tercero: ver al negro decir que quiere ser el Presidente de todos los norteamericanos, incluidos, claro está, todos los que no votaron por él, a los que nunca mandó al carajo, ni a lavarse el paltó, ni a que se metieran su voto en el bolsillo. Tuvo, además, palabras generosas y respetuosas para su adversario: no lo llamó imbécil, ni desgraciado. Tampoco amenazó con meterlo preso tan pronto llegue a la que ahora tendremos que llamar Black and White House.
En fin, da envidia ver que la política puede ser el espacio del diálogo y el respeto, que aun quienes discrepan son capaces de reconocer que el adversario comparte el mismo amor por el país y que hay un enorme terreno para el acuerdo y la cooperación.
Por lo demás, conozco a alguien que se va quedando sin culpables a los que endosar sus fracasos y hasta él se ve obligado a felicitar a los que, tan sólo un par de meses atrás, eran unos gringos de m... Como dirían nuestros hermanos cubanos: que manera de comerla, caballero.
NOTA A WALESA:
Sé que tiene toda la pinta de una maniobra más del gobierno para silenciar una eventual crítica en un foro sobre la democracia. Pero doy fe de que la excusa que le dieron, señor Walesa, es absolutamente veraz. El gobierno venezolano no puede garantizar su seguridad, ni la de ningún ciudadano de este país. Al menos en su caso lo ha dicho con sinceridad. Así que, más bien, usted tuvo una suerte que no tenemos los que cada día salimos a la calle sin escoltas ni guardaespaldas, ni círculos de seguridad, porque lo que a nosotros nos ha caído encima es una extraordinaria mala Lech, Walesa.
-The end-