Ya los casos de corrupción, de incompetencia deliberada y caradurismo profesional abundan, desde Pudreval a las transferencias extrañas con el Banco Central, pasando por las ayudas sin auditoria a países supuestamente amigos. Pero lo último no tiene nombre. No es posible que usted haya permitido que se juegue con los ahorros de los planes de pensión de los trabajadores de PDVSA y que un ex empelado, ¿o será un socio?, haga jueguitos de pirámides financieras que le costarán a esos trabajadores tal vez mas de 200 millones de dolares. ¿Es que usted y su séquito no tienen ni un ápice de vergüenza?
Sus manipulaciones financieras y sus perdidas cuantiosas responderían a un plan diabólico logrando dos cosas. Primero, usted financia todos los grupos criminales que permitirían a la revolución fea intentar arrimarse de por vida. Ademas, toda esa gente corrupta, que sabe que irá presa el día que la justicia vuelva a nuestro país, no tiene otro camino que apoyar a una dictadura que los proteja y les evite rendir cuentas por sus fechorías y crímenes. La segunda cosa es que los bienes de la nación que usted perdió propiciaran una crisis económica con las obligatorias perturbaciones sociales. Esto es la excusa ideal para poder reprimir y consolidar la dictadura cuando esto se vuelva necesario.
Por lo tanto su contribución ha sido esencial para establecer una dictadura en Venezuela y es por eso que el día que termine este régimen usted será uno de los primeros a enfrentar juicio y terminar en una cárcel, y mazmorra que es lo usted merecerá por robarle el futuro a tanta gente.