Con toda certeza pierdo tiempo escribiéndoles: los que yo quisiera que leyesen esta carta ya no ven más lejos que La Hojilla y Alo Presidente. Pero me parece necesario que en alguna parte esté escrito de una manera clara y precisa lo que significan las últimas posturas de su presidente. No quiero que tengan la excusa algún día de decir "No lo sabía" ya que no será solamente aquí que se dirán estas cosas. Mientras mas se dicen, menos escusas tendrán.
Su presidente no es el mío, nunca voté por él ni por sus compinches, ni siquiera en el referéndum de abril de 1999 donde fui una de las escasas voces de Venezuela que se atrevieron a contarse en el 10% del NO. No era que no se necesitaban cambios en Venezuela pero este servidor hace muchos años que entendió que las constituciones solo son tan buenas como la gente que las aplica. La historia ya me dio la razón, aun más ya que ustedes son los que más quieren cambiar una constitución que todavía podría limitar las fechorías que les quedan por hacer.
Hugo Chávez ya ha dejado de ser para mí el presidente de mi país. Se convirtió en el hampón que se adueño de Venezuela con el beneplácito de demasiadas alcahuetas. Pero éste no es el asunto que me preocupa hoy: ya me resigné al hecho que tendrán que ocurrir muchos más desastres antes de que ustedes por fin empiecen a pensar. El asunto que me hace escribirles hoy es que las consecuencias de las últimas acciones de Hugo Chávez me van a afectar aunque yo trate de esconderme, incluso si yo fuese a abandonar la patria. Pronto ser venezolano va a ser un pecado, obligándonos hasta en el exilio a pedir disculpas.
Si bien hasta ahora nos pudieren haber perdonado elegir a un payaso que arruinó al país, ahora no se nos puede perdonar que sigamos avalando al que se está convirtiendo a todas luces en un matón internacional. Para su consuelo también agrego en esta parte a la mayoría de la oposición y de la MUD que no se atreve a protestar con la energía deseada el apoyo que micomadantepresidente ofrece a Al Assad y a Gaddafi. Somos un país que está perdiendo el honor por pecados que podrían llegar a mancillar nuestra gesta heroica de la independencia. Pueblos heroicos no son arrastrados, nunca.
Este año ha sido calamitoso para la reputación de Hugo Chávez, y la de Venezuela. Primero empezó con el apoyo a Qaddafi cuando no le tembló la mano al mandar a su ejército a reprimir las protestas de Libia. El infame "no me consta" de Chávez volverá para alimentar nuestras pesadillas. Les recuerdo que en un principio hasta un periodista de TeleSur contradijo a la postura del régimen en cuanto a la violencia en las calles de Tripoli. Pero ya Telesur no parpadea cuando escribe que “Más de 8 mil 800 personas se han entregado a las autoridades por participar en revueltas violentas”.
Después llego la publicación de los análisis de las computadoras de las FARC. Por más que lo nieguen ustedes, el mundo entero acepta lo que se encontró como verdadero. Si es cierto que en Colombia la justicia prohibió el uso de esa información para juicios eso no le quita en absolutamente nada la validez de esas informaciones, por más que una alcahueta como Luisa Estela Morales Lamuño pretenda hacernos creer. Demasiado provecho le ha sacado el gobierno colombiano a esa información, tumbando redes y refugios de las FARC, para no confirmar que esa información era verdadera y legítima. Que la justicia, en un estado de derecho real, no permita el uso de pruebas en juicios porque no fueron adquiridas con orden legal es otro asunto, uno que ustedes no entienden, que les confunde, ya que los tribunales del régimen tienen bien establecida la práctica de acoger solo las pruebas que le sirven al régimen. Ya sabíamos la intensa complicidad que existía entre los próceres chavistas y los narcoterroristas de las FARC. Ese informe no solamente lo confirma mas expone un grado de complicidad que no tiene excusa y que será duramente juzgado en los países realmente democráticos que no pueden aceptar tales comportamientos.
Y ahora viene la defensa de Al Assad, que mandó a sus tanques a matar miles y miles de sunitas sirios, obstinados por el dominio eterno de una minoría religiosa. ¿No les da vergüenza apoyar a Al Assad? ¿No es Al Assad el prototipo del tirano que los "bolivarianos" deberían de condenar sin pensarlo? Y lo peor es que Hugo Chávez califica el episodio de la revuelta popular siria de conspiración fascista, demostrando que el pobre no sabe lo que es un fascista aunque lo vea en la cara, le hable por teléfono, observe sus acciones.
Vean un poco la realidad, abran sus ojos, déjense de tanta ignorancia auto impuesta. Los dos dictadores que han caído en el mundo árabe, por ahora, son los que se consideraban más de "derecha", más cercanos a los EEUU, más moderados en cuanto a su postura con Israel. La caída de estos dictadores se hizo en escasas semanas con escasas decenas de muertos, con el ejército al final apoyando al pueblo. Pero miren lo que pasa con los dos dictadores nacionalistas, de "izquierda", anti EEUU, anti Israel, amigos de Chávez: ya en cada país se cuentan por miles los muertos, los torturados, los asesinados vilmente por franco tiradores, los exiliados, con el ejército y mercenarios en la calle matando, persiguiendo, violando cualquier derecho humano que exista. Cierren los ojos y traten de pensarlo aunque sea un minuto: cuáles de los cuatro son los dos peores, los dos que tienen las manos mas manchadas de sangre: ¿Ben Ali? ¿Mubarak? ¿Gaddafi? ¿Al Assad? No se engañen, no escuchen a Chávez, piensen por su cuenta, por una vez en su vida.
Y ahora para terminar les voy a explicar porqué Hugo Chávez apoya a esos asesinatos. No es que él apoye a Gaddafi o Al Assad: cuando alguno de ellos este en una cárcel ni la hora le va a dar. Lo que Chávez apoya es el método de la represión porque él se prepara a usar los mismos métodos el día que le sea necesario porque él no es un demócrata y jamás aceptará entregar el poder por las buenas. Las masacres de Libia y Siria le vienen como anillo al dedo para Hugo porque así tiene la escusa para obligarlos a ustedes a escoger ya entre ser seres humanos o convertirse pronto en los matones que vendrán a mi casa para matarme el día que sea necesario.
No se engañen. Cuando Chávez defiende a Gaddafi y Al Assad lo que él hace en verdad es justificar la represión y la dictadura que él está preparando. Les está diciendo que eso es lo que van a tener que hacer, apoyar al ejército y la milicia el día que él los lance a la calle a anular un resultado electoral, a reprimir una protesta de trabajadores que reclaman sus derechos.
Tal vez ustedes tengan sus razones para apoyar al régimen pero tienen que saber que ustedes están apoyando a un régimen asesino que ya ha demostrado su talante en su abierto apoyo a la FARC y su financiamiento al régimen castrista, el único país de las Américas donde mueren presos políticos en las cárceles, donde la gente no puede opinar, pero tampoco viajar o comer si no se arrodilla frente al régimen primero. Puede ser que por algún concepto anticuado "revolucionario" de "solidaridad" latinoamericana ustedes hasta ahora se hicieron los locos. Pero con el apoyo a Gaddafi y a Al Assad las cosas cambian. Ustedes ya no tendrán más escusas: Chávez se los está despepitando claramente, diáfanamente.
Solo los verdaderos fascistas usan la escusa "no lo sabia". Ustedes no lo podrán hacer.