Las dos últimas semanas nos han mostrado cuán bajo hemos caído como país. Suponiendo que todavía sigamos siendo un país, una idea de una dureza que me ha dejado deprimido como no lo había estado en bastante tiempo. No tiene sentido discutir los detalles de los acontecimientos recientes: la red está llena de ellos para los que tenían su mente distraída por otros asuntos. Tal vez sea más útil pensar en qué significa todo esto.
Ya no estas mas a mi lado, corazón.
Supongo que el nuevo bajón empezó cuando Chávez decidió operarse en Cuba, una cirugía seguramente largamente pospuesta. No se han ofrecido informes médicos que aporten algo. Fuertes rumores de que su familia ya lo esperaba en La Habana cuando llegó de su gira por América del Sur han descartado cualquier idea de "emergencia médica", por no mencionar que convenientemente Miraflores se había "olvidado" especificar una fecha de regreso para su legal salida del país. Ni los medicamentos, ni la cirugía y ni la ausencia impidieron que Chávez pretendiese firmar una ley importante, algo que no sería tolerado en ningún país civilizado y democrático. La espuria mayoría chavista en el parlamento se arrastró cuanto pudo para justificar lo que nunca debería siquiera sugerirse en un país civilizado.
Ahora nos consta que somos una colonia cubana, y nos convertimos en eso de buen acuerdo, incluso ayudando a los invasores.
En el alma solo tengo soledad
Pero la oposición política no aprovechó la oportunidad, prefiriendo las posturas económicas y la discusión bizantina en vez de enmarcar el debate como debería haber sido: no se reconocerá ningún acto de Chávez mientras este permanezca en Cuba, pero reconoceremos los actos de un presidente interino legal. Por supuesto, se habría perdido la votación en el parlamento, pero al menos se hubiese tomado una posición legalista e integra. Si la oposición venezolana sigue estando tan sola, tan irrelevante en los escenarios internacionales e incluso nacionales, es porque sigue acompañada por la idiotez y la consiguiente falta de creatividad.
Es la historia de un amor
Como no hay otro igual......
Que le dio luz a mi vida,
Apagándola después.
Pero la oposición estaba más perdida en la oscuridad de lo que pensaba. De hecho, todos estábamos más en la oscuridad con el apagón desastroso de hasta 24 horas en algunas áreas. Eso en medio de una ola de calor que hizo que mucha gente perdiese sus alimentos, porque con tanto calor la nevera solo puede aguantar unas pocas horas.
La respuesta gubernamental, con el líder en la distancia, fue aún más despistada que de costumbre. Sólo pudieron inventar un sistema represivo de racionamiento de energía eléctrica, uno peor que el año pasado, cual no funcionó, revelando que los miles de millones gastados para resolver la crisis eléctrica se gastaron para nada, y que lo que viene es más inflación y más recesión. Como siempre, el gobierno recurrió incluso a la excusa del "saboteo", que no ha podido probar en dos años. Y aun más excusas ridículas para un régimen agotado, sin que Chávez tenga la posibilidad de hacer una cadena para por lo menos hacerlas más aceptables entre sus propios seguidores.
Hay que noche tan oscura,
sin tu amor yo viviré.
Y si ya no puedo verte,
¿porque dios me hizo quererte,
para hacerme sufrir mas?
No es que importe mucho, pero los seguidores de Chávez son los que están sufriendo más de la crisis actual, y sin embargo se parecen al venadito encandilado por los faros. Y a pesar de eso, lo que podría considerarse una base electoral crucial de Chávez estaba a punto de sufrir lo insufrible ....
La batalla de El Rodeo ha sido excesiva, y dura ya más de tres días, y se prolongará en otras cárceles. La corrupción indescriptible del régimen, y de su Guardia Nazional, ha permitido que el infierno de cárceles hacinadas pase a convertirse en una especie de Estado dentro del Estado. Si el crimen bajo Chávez se ha elevado por encima de todas las normas de América del Sur, la población carcelaria se incrementó 2, 3, 4 o más veces según la cárcel. En una avanzada colonial no se permite, por supuesto, la construcción de cárceles o gastar en la rehabilitación de los presos, cuando la isla dominante está tan necesitada de dinero para sobrevivir.
Que me hizo comprender
Todo el bien, todo el mal
El submundo de las cárceles se ha convertido en uno de los infiernos de Dante, pero sin la poesía. Los presos (personas privadas de libertad en la jerga revolucionaria que bien fácil adopto Globovision) están organizados en bandas tribales, cuyos líderes (pranes) son capaces de comprar a la Guardia Nazional y el sistema de vigilancia. Estos chicos son capaces de establecer dentro de las cárceles un sistema de tráfico de drogas, una organización de esclavitud sexual que hace que el proverbial "no dejes caer el jabón cuando te duches" parezca una idílico juego de pre-púberes. Pero si estas actividades se ven hasta cierto punto en otros lares, los pranes han ido mucho más lejos. Ahora pueden decidir qué Privado de Libertad irá a su audiencia de tribunal, lo que significa que antes de ganar su libertad legal o merecer su condena debe ganarse el uno o el otro de su pran local. Y para asegurarse de que puedan ejercer debidamente todo este poder, los pranes han sido capaces de acumular un arsenal lo suficientemente poderoso, incluyendo armas de guerra, que ha sido eficiente en mantener en jaque a la Guardia Nazional enviada para recuperar El Rodeo.
Aquellos que han permitido que surja esta situación, ya que se llenaron de esta, no son capaces de revertir el daño y la batalla se ha estado librando durante tres días, ya que los pranes saben muy bien que su muerte es un hecho, no importa como sea la entrega final.
Pero este no es el momento de buscar a los culpables. Todos nosotros lo somos.
La falta de atrevimiento y de proyecto ha llevado la oposición ha manejar defensas inaceptables para los "Privados de libertad" (¿en respuesta a que? ¿a "Privados de vida"? ¿a "Privados de bienes"? ¿a "Retenidos"?) en lugar de concentrarse exclusivamente en porqué las cárceles se han convertido en guaridas de la pudrición. Algunos como este bloggero han escrito a menudo sobre las prisiones, pero también muchos en la oposición nunca han querido preocuparse de ese asunto, olvidando que la civilidad de una sociedad es quizás mejor juzgada por la forma en que maneja el crimen que existe en nuestra naturaleza humana.
Siempre fuiste la razón de mi existir,
Adorarte para mi, fue religión
Y, ciertamente, el gobierno es mucho más culpable que la oposición apendejeada: cuando todo está dicho, es el gobierno que permitió que el sistema eléctrico se cortocircuitée, que el sistema carcelario se convierta en una zona de guerra, que Chávez haga lo que quiera, no importa cuán estúpido sea la iniciativa , mientras que los del gobierno compiten a quien lo adula mejor.
Porque al final son los odios privados de Chávez que impulsan nuestra tragedia.
Su odio a Venezuela, ya que no respondió como el lo deseaba, por lo que le hizo entrega de sí mismo y del país a Cuba cuya naturaleza de sanguijuela se percibe enorme detrás de todos nuestros fracasos económicos, nuestros desastres financieros, eléctricos, etc...
Su odio a la gente mas preparada que él, que ha llevado a rodearse de mediocres que se revelan aun más incompetentes cuando él no está. Y seguramente se regodeará en el espectáculo de las mediocridades que nos dejó en casa.
Y allí está su odio a la Guardia Nacional. En 1992 la Guardia Nacional fue decisiva para parar al golpe de Chávez, que ya tenía un rencor con ellos desde 1989. Chávez trató de minimizar la Guardia Nacional, pero las otros componentes armados no lo permitieron. Así que Chávez hizo algo casi tan efectivo: él permitió la corrupción total de la Guardia y su transformación en una Guardia Nazional. De cualquier manera iba a ganar, ya sea porque la Guardia sería demasiado disminuida por la corrupción para voltearse contra él, o sería demasiada despreciada por el pueblo para convertirse en una amenaza. Parece que él lo ha logrado.
Por lo tanto en estas últimas dos semanas por fin empezaron los tiempos de rendición de cuentas cuando hay que empezar a pagar por nuestros errores, los de un país frívolo y algo tonto que permitió la elección de alguien tan poco calificado y tan lleno de odio como Chávez.