There has been some heated discussion as to whether Diego Arria should attack Chavez the way he does. I personally think that he has the right to do so and that it is a valid strategy at primary level. How he does his attack is on the other hand something fair to discuss because there are useful and useless ways to critic/attack. But that is another post. At any rate, one thing certain is that Arria has been receiving press, rather good, in most newspapers (the governmental papers are mere propaganda and useless to evaluate). Today this OpEd in Tal Cual from a certain Gonzalez that I am not familiar with makes a good stab at evaluating how pertinent it is to confront Chavez. In Spanish but Google translator works better and better, use it!
¿Confrontar con Chávez?
GONZALO GONZÁLEZ
En la recién comenzada campaña de los precandidatos de la oposición a medirse con Chávez en los comicios presidenciales del 7 de octubre del 2012 se perciben varias diferencias sustanciales entre ellos y no podía ser de otra manera puesto que la coalición democrática es bastante plural, amén de las diferencias de estilo y personalidad propios de cada uno.
No obstante hay un tema que nos llama la atención y es la existencia de por lo menos dos estrategias diferentes para relacionarse con el Presidente: una que busca concentrarse en la Propuesta y su crítica a la gestión del gobierno es suave y evita concienzudamente mencionar a Chávez como responsable de la mala gestión gubernamental, la otra también plantea una Propuesta pero entiende la necesidad de criticar con fuerza la gestión del gobierno y responsabilizar al Presidente por la evidente incapacidad de su gobierno de resolver los viejos y nuevos problemas que aquejan a los ciudadanos. Conviene preguntarse cuál de esas dos estrategias es la más conveniente para ganar en el 2012.
Hay quienes vienen sosteniendo y han logrado convencer a algunos de la inconveniencia de confrontar directamente con el Comandante, de que polarizar beneficia al régimen. En nuestra opinión ese criterio es desacertado porque el chavismo vive horas bajas producto de su desgaste, es también errado por cuanto en este gobierno ultracentralizado y autocrático todo pasa por Chávez y este insiste constantemente en reforzar su condición de "Alfa y Omega" del Proceso.
Más aún, los venideros comicios son para elegir presidente y cómo se evita confrontar con Hugo. Por supuesto no se trata de hacerlo de cualquier manera sino explotando las debilidades reales de su gestión y sus evidentes inconsecuencias.
El chavismo logró por mucho tiempo desvincular a Chávez de los errores y fracasos del gobierno, se responsabilizaba de ellos a los gobiernos anteriores o al Imperialismo, al sabotaje de la oposición, a la burocracia o a funcionarios no comprometidos con la revolución pero nunca al Presidente, quien se ha dado el lujo de referirse a los problemas como si fuese el jefe de la oposición y no el que gobierna a discreción. Pero esta matriz de opinión ha venido cambiando y no podía ser de otra manera luego de 13 años de gobierno, cada vez más la gente responsabiliza a Hugo por la ineficacia e incapacidad del gobierno y ese estado de opinión creciente es un activo para la oposición y es el mayor recurso de que dispone para competir con el régimen.
Es conveniente responsabilizar al Presidente por los errores de su gobierno, es necesario confrontar con él en ese terreno. No hacerlo es un acto de candidez, supone desperdiciar un escenario en el cual tiene una profunda e irreversible debilidad, es hacerle el juego a su estrategia de escurrir el bulto, de no contaminarse con la vida real del venezolano de a pie.