Carcel para Rafael Ramírez

Si en este país quedase la mas mínima vergüenza, el mas mínimo asomo a la justicia, con estas fotos Rafael Ramírez, padrote de PDVSA, debería ser botado de su trabajo y enviado a tribunales, ¡YA!


PDVSA La Campiña acaba de poner este carísimo pendón en su fachada.  Noticia reseñada hasta por medios internacionales con suma extrañeza y como indicación de síndrome de culto a la personalidad exacerbado.


En cambio si vemos los operarios enviados a recoger el derrame petrolero de los ríos de Monagas, donde PDVSA se niega a asumir su responsabilidad, donde se la sacuden alegando saboteadores (¿Que será ahora? ¿Otra iguana?  ¿Un tuqueque?), donde hasta los mismos chavistas regionales con gran honra se niegan a seguir un juego macabro que pondría en peligro la vida de los monaguenses, observamos que ni uniformes adecuados tienen, ni material de seguridad.  Nada.



Pero eso si, el jefe tiene su uniforme protector, bien rojo, rojito.


¿Cuantos uniformes y materiales de seguridad se hubiesen podido comprar para esa pobre gente con la plata botada por Ramirez en La Campiña para jalarle bolas a Chávez?  ¿ Asumirá PDVSA los daños hepáticos, las conjuntivitis, las multas de INPSASEL?

Propongo que en la misma celda de Ramírez se ubique también al director de INPSASEL, Nestor Valentin Ovalles, por alcahueta de las empresas del estado donde la inseguridad de los trabajadores es inmensurable comparada a la de los trabajadores de las empesas privadas.