Cortesía The Economist |
Lo de Assange y Ecuador fue una farsa desde un principio para lavarle la cara sucia a Correa, y tratar de restaurarle algo de brillo a Assange, defendido por pobres incautos que cargan esa mascarilla de V en su favor en vez de preocuparse de violaciones a la libertad de expresión reales como las que pasan, digamos, en Ecuador o Venezuela. Pero total, el anti imperialismo a toda costa es siempre valido, incluso a costa de la honradez y la sensatez que nunca ha sido obstáculo para que lo abracen los come-mierda de todo pelo.
Por lo tanto tengo que rebelarme en frente de declaraciones estúpidas, idiotizadas, y al final contraproducentes, que tanto Chávez hace (como reporta ABC para dar un ejemplo, ¡que miedo!) o hacen sus jaladores como el cada día mas ridículo Chaderton en Telesur.
El chavismo haría bien en callar. Primero, si hay un país que se pasó por el forro la tradición del asilo político en América Latina es el gobierno de Chávez. Desde los comisarios traicionados en la embajada Salvadoreña a Nixon Moreno que ni el Papa pudo proteger, aquí cualquiera que se mete en una embajada no tiene salvo conducto para salir del país. En Venezuela todos, toditos, son de apátridas a peor. Pero en Londres son héroes.
Y segundo, si tengo que ir preso que sea una cárcel en Suecia a una en Venezuela donde en verdad lo que existe es una serie de maltratos jurídicos espantosos hasta que por fin uno termine en una cárcel como Yare donde se nos recordó ayer que la pena de muerte si existe en Venezuela aunque este prohibida en la constitución.
Correa y Assange son unos meros niños mal criados y abusadores, y los chavistas que los defienden unos aprovechadores a ver si la gente se olvida de sus propias fechorías. Pero no se preocupen, el 7 de octubre limpiamos la casa Amarilla entre las muchas cosas que hay que limpiar por aquí.